El
término “Protohistoria”, acuñado durante el último tercio del pasado siglo XX
por el arqueólogo francés Jean Guilaine, hace referencia al periodo de tiempo
comprendido entre la Prehistoria y la Historia, que nace –esta última– con la
aparición de la escritura. La Prehistoria, al carecer de fuentes escritas, se
basa fundamentalmente en la interpretación de los restos materiales del hombre.
La Historia, por el contrario, se basa en el estudio de fuentes escritas y
arqueológicas, que interpreta con la ayuda de sus ciencias instrumentales y
otras ciencias afines.
Lógicamente,
la escritura no apareció de forma espontánea y regular en todos los pueblos. De
hecho, existe un gran desfase de miles de años en la aparición de la escritura
en diferentes zonas y pueblos de nuestro planeta. De este modo, se podría decir
que diferentes pueblos prehistóricos han llegado a coexistir con otros que ya
habían comenzado a vivir y escribir su propia historia. Existe, sin embargo,
una situación intermedia: la de aquellos pueblos donde aún no se había
implantado la escritura, pero de los que tenemos referencias escritas gracias a
otros pueblos donde sí se había implantado ya.
En
nuestro caso más cercano, el de la Península Ibérica, por citar un ejemplo, la
Historia habría comenzado en el año 218 A.C., con el desembarco de los romanos
en Ampurias. Este es el primer pasaje del que se tiene constancia a través de
fuentes escritas de forma directa y síncrona, es decir, plasmado por autores
contemporáneos de los hechos. Sin embargo, gracias a fuentes documentales
tardías, sabemos que casi mil años antes de este desembarco, alrededor del año
1100 A.C., tuvo lugar la fundación de Gadeira, la actual Cádiz. El milenio
aproximado que dista entre ambos pasajes es lo que denominamos Protohistoria de
la Península Ibérica.
Al
igual que existen testimonios escritos que hacen referencia a pueblos
prehistóricos, siempre gracias a otros pueblos donde ya sí se había implantado
y extendido la escritura, en el caso del fútbol, comienzan a aparecer fuentes
escritas que hacen referencia a su práctica en diferentes regiones y países del
mundo, incluso antes de que este deporte centrase el interés de los medios
nativos. En el caso de España, por citar un claro ejemplo, son ya bastante
conocidas las últimas noticias aparecidas en prensa británica sobre la práctica
del fútbol en nuestro país durante el siglo XIX, cuando la prensa nacional
apenas prestaba atención a este deporte.
Sin
ánimo de parecer presuntuoso, el autor de este blog conviene en acuñar el
término “Protofútbol” para hacer referencia a ese periodo intermedio existente
entre la Prehistoria y la Historia del fútbol. Por supuesto, no pretendemos
obtener el mismo éxito y reconocimiento que Jean Guilaine, pero sí, al menos,
sentar las bases de lo que debe ser entendido como la Protohistoria del deporte
que hoy más pasiones levanta en todo el mundo.
Aunque
nos centraremos en la Protohistoria del fútbol español, este blog estará
también dedicado a su Prehistoria e Historia temprana. Para ello, hemos
decidido establecer los siguientes límites temporales:
- La
Historia del fútbol mundial comienza con la fundación de la Football Association (FA) en octubre de
1863, momento en que se plasman por escrito las primeras reglas del fútbol
elaboradas por este organismo.
- La
Historia del futbol español comienza con la disputa del considerado como primer partido de fútbol jugado en España entre dos clubes; hecho que tuvo lugar el 8 de marzo de 1890, cuando el Sevilla FC se impuso al Huelva Recreation Club por 2 a 0 en el Hipódromo de la Dehesa de Tablada (Sevilla). Sobre dicho encuentro existe abundante información escrita gracias a la prensa de la época, tanto a nivel nacional como internacional.
Por
lo tanto, la Protohistoria del fútbol español abarcaría el periodo comprendido
entre 1863 y 1890. Por supuesto, estas divisiones temporales se basan en un
criterio estrictamente objetivo, pero también muy personal. Con toda seguridad,
se hubiesen podido establecer infinidad de hitos para acotar la Protohistoria
de nuestro fútbol. De hecho, como ya se ha comentado anteriormente, en más de
una ocasión abandonaremos este rango de fechas para centrarnos en diferentes
pasajes de su Prehistoria (anterior a 1863) e Historia temprana (1890-1936). Del mismo modo, en ocasiones
también centraremos nuestra atención en la Prehistoria, la Protohistoria y la
Historia temprana del fútbol en otras zonas geográficas.