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miércoles, 17 de abril de 2024

Kicking a goal en Jerez, pionera del fútbol español

Recientemente ha salido a la luz un documento que viene a cambiar la historia del fútbol español. Se trata de un artículo hallado en la hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España y dado a conocer por Diario de Sevilla. El artículo en cuestión, que fue publicado hace ya más de 155 años por el Gibraltar Chronicle, desvela que el día 13 de febrero de 1869 se jugó en Jerez de la Frontera el primer partido de fútbol del que se tiene constancia documental en territorio español.

Gibraltar Chronicle, 22 de febrero de 1869

Días después de la publicación de este histórico documento, el propio Gibraltar Chronicle volvía a hacer alusión a aquel primer encuentro.

Gibraltar Chronicle, 4 de marzo de 1869

Hasta ahora, el primer partido de fútbol jugado en España, constatable documentalmente, fue el disputado el día 1 de noviembre de 1870, también en Jerez de la Frontera. Por lo tanto, con este nuevo hallazgo, la llegada del fútbol a España se adelanta en casi dos años.  

 

El Progreso (Jerez de la Frontera), 1 de noviembre de 1870

Como se puede apreciar, en su artículo de 1870, el diario jerezano El Progreso hacía uso de la expresión "a porrazos". Esta descripción tan curiosa motivó que algunos aficionados concluyeran, aun sin más pruebas, que lo que se practicó aquella tarde en Jerez de la Frontera no fue fútbol (association), sino rugby.

Ahora, sin embargo, el Gibraltar Chronicle nos ofrece un detalle bastante significativo, ya que no sólo no hace referencia al término "porrazos", sino que además hace uso de la expresión "kicking a goal", que parece indiscutiblemente ligada a la terminología relacionada con el Football Association del siglo XIX. Veamos algunos ejemplos:

The Referee, 15 de septiembre de 1878

Exeter and Plymouth Gazette, 25 de febrero de 1889

Morning Post, 23 de abril de 1891

Morning Post, 11 de noviembre de 1896

Continuará...

jueves, 2 de marzo de 2023

Navarra: también cuna del fútbol

En los últimos años, en gran parte gracias a la digitalización de fuentes primarias y a su puesta a disposición de un amplio sector de la población, se han venido realizando descubrimientos realmente sorprendentes. En el caso que nos ocupa —la historia del fútbol— se ha desvelado que, en ciertas regiones de nuestra geografía, este deporte comenzó a practicarse mucho antes de lo que se pensaba. Así, por ejemplo, veíamos hace algunas semanas como, en el marco de la revolución cantonal, ya se jugaba al fútbol en Cartagena en 1873. Este descubrimiento, por cierto, centró el interés de la prensa en los días siguientes.

Cartagena, Vigo, San Sebastián, Sevilla, Bilbao o Jerez son solo algunos de los enclaves donde se puede probar documentalmente la práctica del fútbol a lo largo del siglo XIX. Hoy sumamos una nueva región a la lista: Navarra, donde ya se practicaba el fútbol en ¡¡¡1874!!!

Esta es la historia:

A finales de junio de 1874, tenía lugar la caída del general republicano Gutiérrez de la Concha en la batalla de Abárzuza.

Manuel Gutiérrez de la Concha

Tras este serio revés para el ejército republicano, se atisba un breve periodo de calma, que se entiende necesario para su reorganización. Es entonces cuando el corresponsal del London Evening Standard, que venía cubriendo el desarrollo de la tercera guerra carlista para este diario inglés, decide abandonar Tafalla y realizar un viaje de 48 horas en carruaje hasta Bayona, atravesando Pamplona y todo el territorio carlista a su paso. El viaje, además, le daría la oportunidad de conocer de cerca al otro bando, al carlista. No obstante, su principal intención era la de poder enviar sus crónicas por carta desde Bayona a Inglaterra, presumiblemente por razones de seguridad.

The London Evening Standard, 3 de julio de 1874

Una vez en Bayona, el corresponsal del London Evening Standard escribía lo siguiente:

Bayona, 29 de junio

I am very glad I did not listen to the absurd rumors of dangers in our road from Tafalla. We jumped into an old coach, and were jolted alone a bad road across a lovely country until we reached Pamplona. On the road we were overhauled by the soldiers of Don Carlos, and we saw many a railway guardhouse burnt down by his partidas. This is so much a matter of course that I shall not repeat such cases when I see them in future. Pamplona was in a state of very great excitement the whole evening with the news which the mail coaches brought there. This walled and fortified capital of Navarre is often without news of Spain and Europe for a whole week, as the Carlists outposts at a mile’s distance each side of the town do not allow any newspaper to go into Pamplona. None but verbal intelligence goes in. With the earliest dawn we were in our coach and off again. Now we were fairly in the Carlist country. Here the best and bravest of Don Carlos’s men willingly volunteered to serve him. Here every village has its Carlist partida of well-dressed, fine, strong fellows. This being St. Peter’s Day, the villagers and Carlist soldiers, in their best attire, were dancing, talking, or playing football in more than ten places. They mostly knew the great news, and their faces were very glad indeed. The country was one succession of the most splendid mountains and forest scenery as the road wound up the steep defiles or ran through lovely and well-watered valleys. We twice attained a great height at the principal passes before and after Elisondo. 

London Evening Standard, 3 de julio de 1974

A continuación una traducción del texto original:

Me alegro mucho de no haber hecho caso a los absurdos rumores de peligro en nuestro camino desde Tafalla. Saltamos a un viejo carruaje y fuimos traqueteando solos por un camino en mal estado a través de una hermosa región hasta que llegamos a Pamplona. En el camino fuimos alcanzados por los soldados de Don Carlos, y vimos muchos puestos de guardia ferroviarios incendiados por sus partidas. Esto es tan rutinario que no reseñaré tales casos cuando los vea en el futuro. Pamplona estuvo toda la noche en un estado de gran excitación con las noticias que allí llegaban a través de los coches-correo. Esta capital amurallada y fortificada de Navarra a menudo no tiene noticias de España y Europa durante toda una semana, ya que los puestos carlistas avanzados a una milla de distancia a cada lado de la ciudad no permiten que ningún periódico entre en Pamplona. Nada, excepto la inteligencia verbal puede acceder. Al despuntar el alba, estábamos en nuestro carruaje y partiendo de nuevo. Ahora estábamos de lleno en la zona carlista. Aquí los mejores y más valientes de los hombres de Don Carlos que se ofrecieron voluntariamente a su servicio. Aquí cada pueblo tiene su partida carlista de hombres bien vestidos, elegantes y fuertes. Siendo este el día de San Pedro, los vecinos y soldados carlistas, con sus mejores galas, bailaban, conversaban o jugaban al fútbol en más de diez lugares. En su mayoría, conocían las grandes noticias, y sus rostros estaban realmente felices. El país era una sucesión de las más espléndidas montañas y paisajes boscosos a medida que el camino serpenteaba por los empinados desfiladeros o atravesaba hermosos y bien regados valles. Dos veces alcanzamos gran altura en los principales pasos antes y después de Elizondo. 

La historia es realmente fascinante. En Navarra ya se jugaba al fútbol en 1874. Y, desde luego, no parece que fuera de forma aislada. El corresponsal del London Evening Standard aseguraba que vio jugar al fútbol en más de diez lugares. Este hecho no debe de extrañarnos, pues debemos tener en cuenta la cercanía de Navarra con Euskadi, algunos de cuyos habitantes, según la prensa inglesa, ya practicaban el fútbol en 1858.

En definitiva, Navarra bien puede presumir de ser una de las regiones pioneras de nuestro fútbol, de poder documentarlo y de haberlo practicado desde, al menos, 1874.


domingo, 1 de enero de 2023

Comarca del Campo de Gibraltar: pionera del fútbol español

Protofútbol comienza el año 2023 con un nuevo y sorprendente hallazgo sobre los orígenes del fútbol español. En esta ocasión, nos trasladamos a la comarca gaditana del Campo de Gibraltar. Como ya es conocido, muy cerca de allí, en Jerez de la Frontera, ya se practicaba el fútbol en 1870. Así lo dio a conocer el periódico local El Progreso:

El Progreso, 1 de noviembre de 1870.

Sabemos que hoy se jugará una partida de Cricket, en el sitio inmediato al hipódromo, cuyo espectáculo empezará a las doce en punto de la mañana.

Por la tarde gozarán los aficionados a porrazos de un rato de Football.

Casi un siglo después, el 14 de septiembre de 1959, D. José de las Cuevas Velázquez-Gaztelu, en su discurso como mantenedor de la Fiesta de la Vendimia y Feria de Jerez, aseguraba que fue en dicha localidad gaditana donde primero se jugó al fútbol en España. El periodista y escritor madrileño afirmaba que se trató de un encuentro disputado entre los tripulantes de un barco surto en el puerto de Algeciras y el personal británico de una bodega jerezana. Aunque no aportaba la fecha concreta de dicho encuentro, es de suponer que posiblemente se estuviese refiriendo al que tuvo lugar en Jerez en 1870 o incluso a uno anterior. Por aquel entonces, Sevilla, Jerez y, obviamente, Gibraltar conformaban un singular triángulo británico en Andalucía. En cada uno de estos tres vértices se asentaba una nutrida colina británica, muy superior a la que posteriormente lo haría en Huelva. Por lo tanto, no es descabellado pensar que D. José de las Cuevas Velázquez-Gaztelu estuviese en lo cierto y que realmente fuese en Jerez donde por primera vez se jugó al fútbol en España.

Un segundo vértice del referido triangulo británico, Sevilla, con gran protagonismo en los albores del fútbol español, ha sido ya tratado con anterioridad en Protofútbol. Por ello, hoy queremos centrarnos en el tercero de los vértices, en Gibraltar, aunque en realidad pondremos el foco en las localidades más próximas a esta colonia británica.

En buena lógica, la cercanía a la Roca de algunas localidades de la comarca del Campo de Gibraltar, como La Línea de la Concepción, San Roque o Algeciras, debieron favorecer la pronta aparición del fútbol en esta zona. De hecho, al igual que en el caso de Jerez, algunos historiadores señalan que fue en La Línea de la Concepción donde nació el fútbol español. Muy cerca de allí, en Campamento, pedanía de San Roque, existía a finales del siglo XIX una nutrida colonia de súbditos británicos. Según se recoge en la Enciclopedia de La Línea, los enfrentamientos futbolísticos entre estos británicos y los españoles, fundamentalmente linenses, se produjeron con cierta frecuencia. Pues bien, un artículo publicado por el periódico escocés Dundee Weekly News, el 14 de noviembre de 1891, parece dar la razón a quienes apuntan a la comarca del Campo de Gibraltar como una de las pioneras del fútbol español. Veamos:

 

FOOTBALL EN GIBRALTAR

BLACK WATCH V. SAN ROQUE SWIFTS

The above teams met before a very large turnout of spectators at the Lime Walk Park. The Swifts won the toss, and selected to play with the wind in their favour. They had a fine rush down the field, but Dye, at back, was on the spot, and sent the ball well up to the Swifts goal, when C. Francis had a fine run up the right, and passing over to M’Stravick, who got number one for the 42nd. The ball was kicked off again with great dash, the Scorpions taking the ball well down the field, where J. Law got the leather, putting it well into the goal; Brokeman heading it through, made one each. No more scoring this half. At the start of the second half, the referee warned M'Caskell twice, but he took no notice, and was put off the field amidst great hooting. The game now was more pleasant, little Twopenny, of the Blackwatch, doing the needful. Dodging in a clever style, he managed to get number two. The Swifts at this point of the game were not in it. The forwards of 42nd, playing a fine combination, secured other three goals, got by B. Johnston and M’Stravick. The game ended in favour of the 42nd by 5 goals to 1. The 42nd team: Goal, M’Bride, Dundee; backs, C. Dye, Lochee; F. Miller, Stirling; half-backs, C. Francis, Preston; W. Fogarty, Leith; Lachie M’Lean, Glasgow; forwards, S. Twopenny, Perth; B.Johnston, Dundee; W. Stravick, Greenock; J. Brag, Edinburgh, J. Brown, Glasgow.

Como se puede apreciar, estamos ante la crónica de un encuentro disputado en Gibraltar, entre componentes del Black Watch, un cuerpo del ejército británico, y el San Roque Swifts. Lógicamente, el nombre de este segundo contrincante, el San Roque Swifts, debió tomarse de la cercana localidad del Campo de Gibraltar, en una de cuyas pedanías, Campamento, existía una nutrida colonia británica. Al final del artículo se citan los nombres y la procedencia de los once jugadores del Black Watch, pero, lamentablemente, no se hace lo propio en el caso del San Roque Swifts, que estaba compuesto por Scorpions, término que solía ser empleado por los británicos para referirse a los habitantes de Gibraltar. Es probable que algunos de estos Scorpions, si no los once, tuvieran su residencia en Campamento y que incluso algunos fueran de origen español. En cualquier caso, el artículo vendría a corroborar que la zona del Campo de Gibraltar, como sostienen algunos historiadores, también fue pionera en la introducción del fútbol en España.